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¿QUIÉN DEFINE MIS LÍMITES?

Cuando nos encontramos en proceso de conseguir un objetivo o realizar un proyecto, pueden surgir dudas sobre la capacidad de uno mismo.

 Estas dudas pueden aparecer debido a comentarios desmotivadores de otras personas del entorno o por los constantes mensajes negativos que se transmiten a uno mismo (No lo conseguiré, no soy lo suficientemente bueno, no puedo hacerlo). Este tipo de mensajes entorpecen al llenar de obstáculos el camino hacia nuestro objetivo.

La pregunta a hacerse es ¿Quién define mis límites? Generalmente, uno mismo, a través de creencias limitantes. Estas creencias se podrían entender como las gafas con las que se mira la realidad y cómo se interpreta. Cuando una persona muestra muchas creencias limitantes, constantemente encuentra obstáculos donde no los hay que frenan sus capacidades  y recursos. Son personas válidas que no son conscientes del potencial que tienen para conseguir todo lo que se propongan.

Cuando acude a sesión un cliente con estas creencias, es importante en primer lugar que el Coach tenga la habilidad para hacerlas conscientes y que el cliente las reconozca y sepa el poder que tienen sobre él. Una vez esto ocurre, el siguiente paso consiste en tratar de convertir las creencias limitantes en creencias potenciadoras. Éstas son las que permitirán que el cliente conozca y ponga en juego los recursos y capacidades de las que dispone para alcanzar su objetivo.

En definitiva, el entorno puede favorecer o impedir el establecimiento de creencias limitadoras, sin embargo, es la propia persona la que realmente define sus límites y sus capacidades.

Equipo del Instituto Superior de Coaching.

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