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Las creencias que conducen a la excelencia

Seguimos con un artículo dedicado al mundo de las creencias, y de como estas nos ayudan o impiden conseguir nuestras metas. Tus creencias influyen y modelan tu conducta: constituyen el “guión o argumento” de tu vida. Para hacer las cosas con excelencia es necesario “entrar” en el sistema de creencias de la persona que estás utilizando como modelo. Esa adopción de creencias implica que, para obtener los resultados que deseas, debes considerar válidos los puntos de vista de esa persona.

Para reproducir la excelencia de un modo coherente, es preciso que modeles la identidad, creencias, valores, aptitudes, conducta y entorno de tu sujeto. Tras modelar a personas que destacan en lo que hacen y que con eficacia consiguen los objetivos que se marcan, emerge el siguiente grupo de creencias:

  • Cada persona es única.
  • Cada persona decide lo mejor dentro de sus posibilidades del momento.
  • El fracaso no existe, se trata solo de información útil.
  • Detrás de toda conducta se esconde una buena intención. – El significado de la comunicación, radica en su efecto.
  • Todo problema tiene una solución.
  • La persona con más posibilidades de triunfar es aquella que muestra una forma de pensar flexible.
  • La mente y el cuerpo son parte del mismo sistema.
  • El conocimiento, los pensamientos, la memoria y la imaginación, son el resultado de combinar información filtrada y almacenada de un modo particular.

Cuando modeles la excelencia, no es necesario que adoptes esas creencias, pero si las supones ciertas, estarás entrando en el corazón y la mente de las personas que creen en ellas. Al hacerlo, empezarás a adoptar la forma de pensar y actuar característica de tu modelo. Este artículo esta estractado del libro “La PNL en el trabajo” de la autora Sue Knight. Si quieres leer más en este blog sobre creencias, puedes pasarte por el artículo “EL circo de las mariposas“, donde hablamos de creencias limitadoras.

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